Completó las siete etapas del Camiño do Monxe, que inició en enero, y realizó un pequeño homenaje al guía Javier Rodríguez Pintos
El Club Peña Trevinca Barco despidió su ruta por la Ribeira Sacra, después de afrontar durante varios meses (desde enero) las siete etapas del singular Camiño do Monxe. Ha sido toda una aventura y experiencia imborrable para el recuerdo. Además de la belleza indiscutible de este enclave, la ejecución de los itinerarios contó un guía excepcional, Javier Rodríguez Pintos, miembro del club (que reside y regenta una panadería en A Teixeira), que recibió un pequeño homenaje y regalo del colectivo en agradecimiento a su magnífica disposición y labor.
La última etapa del Camiño do Monxe estuvo caracterizada por un día impropio del mes de julio, con llovizna persistente, caminos anegados por el agua en los senderos y bajas temperaturas, climatología que hizo dura una ruta sin desniveles pero que no restó un ápice de entusiasmo a las y los participantes en la caminata, que partió desde Montederramo hasta Castro Caldelas.
La séptima etapa concluyó con una comida en el área creativa de Castro Caldelas, donde degustaron churrasco, tortillas, embutidos y un buen número de postres, todo ello preparado por distintos socios del club. «En lugar de reducir peso con la caminata, hemos puesto kilos», bromeó el presidente del club, Miguel de la Cal, destacando el buen ambiente del fin de ruta por la Ribeira Sacra. Eso sí, los asistentes no pudieron cumplir el objetivo de darse un chapuzón en el entorno debido al día húmedo y gris.
Miguel de la Cal entregó en nombre del Club Peña Trevinca Barco entregó a Javier Rodríguez Pintos un regalo de estancia pagada en Paradores y Javier, a su vez, regaló al colectivo una escultura de O Monxe, la primera de una serie que realizará.
Participaron 28 personas, 19 de O Barco y el resto de diversas ciudades y localidades gallegas. «Somos un club abierto a toda Galicia», recordó Miguel de la Cal subrayando que «no somos andarines, somos senderistas».
El objetivo de recorrer el Camiño do Monxe fue conocer un lugar extraordinario y ayudar a promocionar, a su vez, una ruta promovida por Javier Rodríguez Pintos, de gran valor paisajístico y monumental.
El Club Peña Trevinca Barco se lleva la Ribeira Sacra en el corazón.